In today’s Gospel, Mark reminds us of what Luke calls the First Prediction of the Passion and The Conditions of Discipleship. Let’s remember that in today’s Gospel Jesus comes from performing the miracle of the multiplication of the loaves and fishes.

Jesus asked his disciples: “But who do you say that I am?"

Peter said to him in reply, "You are the Messiah of God." Then he warned them not to tell anyone about him. Why did he ask this? Well as John 6, 14-15 says, after he performed the miracle of the loaves and fishes: “When the people saw the sign he had done, they said, ‘This is truly the Prophet, the one who is to come intothe world.’” Since Jesus knew that they were going to come and carry him off to make him king (a conquering king who would vanquish the Romans), he withdrew again to the mountain alone. He began to teach them that the Son of Man must suffer greatly and be killed and rise after three days.

The theology of atonement lays the foundation of our church in the expiation of sin, teaching that His passion and death on the cross were necessary to pay for our sins. Since Jesus died for our sins, the Theory of Satisfaction describes that we need to pay for our sins in restitution to God. The cross is an example of these reparations in that it was used as an instrument of torture and condemnation. As a spiritual director, I like the theology of accompaniment better: If all Creation is good and God is omnipresent within us and the cosmos, then salvation is available to all creation. We are to be an inclusive church by all means and see Jesus’ cross as an instrument of resurrection, redemption, mercy, and salvation.

Due to my experience working with the marginalized and those in the peripheries: Jesus’s crucifixion reminds me that we are not alone while experiencing pain or suffering. It also reminds me that seeing him crucified is exactly what we should not do to other people (meaning defamation, false accusations,ostracism, violence, holocaust, xenophobia, torture, abuse, discrimination, misogyny, bullying, the destructionof Mother Earth, you name it). The crucified Jesus reminds me to honor all those who suffer in the world and cannot raise their voices, all those who died in silence or were silenced.

As His mother Mary did, the only way to magnify the divine love is to accept our humanity, our cross, and accept our mission in God’s plan. The resurrected Jesus conquered death and gave us the Holy Spirit, hope, and divine love to complete our mission.

I’m honored that Discerning Deacons invited me to join an international delegation that will travel to Rome in October to participate in the public activities of the global synod: For a Synodal Church: Communion, Participation and Mission. The global synodal process was initiated by Pope Francis: organizing synodal listening consultations; building bridges of friendship across our continents; and forming women and men to contribute to the renewal of a prophetic diaconate that accompanies those on the peripheries in their struggles for abundant life.

In this discernment, the Divine takes us with our virtues and defects and invites us to proclaim a liberating and inclusive Jesus. The beautiful people I have met from Discerning Decans have demonstrated theirprofound faith in their works! The Synod on Synodality is something truly important to the church. Pope Francis has requested to empower women in the church. It seems to me that our Pope wants to give the world the opportunity to see how amazing and important the presence of women really is, but very cautiously. We have a beautiful Church with enriched teachings.

We need a church that accepts my atheist friend without judgment but embraces him… at the end of the day, he does more charitable work than many around him. A church that accepts the homeless that today recognizes me and wants to study the bible with me and tomorrow he doesn’t even know who I am.

Let’s remember that the harvest is abundant, but the laborers are few. Let us take our humanity, our cross, to build a church where we can bloom together to serve the needs of the people of God. A church that is a torrent of continuous love, forgiveness, and mercy.

A church that sees women's desire for equality not as a threat, but as a matter of restorative justice: A synodal Church that encourages reciprocity and co-responsibility among all the baptized!

Jesus feeds us with bread, then with His flesh. He is present within us in the Holy Communion. He nourishes us all with the Divine love. The Divine love that we all can also give to all creation.

If we are committed to fulfilling the cosmic mission of the church and its universal redemption, we will get the job done according to Jesus’ desire!

Could you imagine how many Christs and Christas would be in the world spreading God’s love to the ends of the earth? Let us not judge each day by the harvest we reap but by the seeds we plant. In holy patience but being active beyond the barricades, taking the front line in Jesus’s Holy name!

En el Evangelio de hoy, Marcos nos recuerda lo que Lucas llama La Primera Predicción de La Pasión y las Condiciones para el Discipulado. Recordemos además en el Evangelio de hoy, que Jesús viene de haber hecho el milagro de los panes y los pescados.

Jesus pregunta, “quien dicen ustedes que soy” y Pedro responde “Tu eres el Mesías” y les ordenó que no le dijeran a nadie. ¿Porqué? Pues porque como dice Juan 6, 14-15: después que realizará el milagro de los panes la gente decía “Éste es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo.” Entonces Jesús se dió cuenta de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey (un rey conquistador que vencería a los romanos) huyó de nuevo al monte él solo. Luego se puso a explicarles que era necesario que padeciera, fuera entregado a muerte y resucitara.

La teología de la expiación sienta las bases de nuestra iglesia en la expiación de los pecados,enseñándonos que su pasión y su muerte en la cruz era necesaria para pagar por nuestros pecados. Como Jesús murió por nuestros pecados, la teoría de la satisfacción describe que necesitamos pagar por nuestros pecados para restituir a Dios. Y vemos la cruz como un claro ejemplo de esas reparaciones en la que esusada como instrumento de tortura y condenación. Como directora espiritual, me gusta más la Teología delAcompañamiento: Si toda la creación es buena y Dios es omnipresente (es decir que está presente en todas partes a la vez) dentro de nosotros y en el cosmos, entonces la salvación está disponible para toda la creación. Nosotros debemos ser una iglesia inclusiva en todos los sentidos y ver la cruz de Jesús como un instrumento de resurrección, de redención, misericordía y salvación.

Debido a mi propia experiencia trabajando con personas mariginadas y aquellos en la periferia: La crucifixión de Jesús me recuerda que cuando experimentamos dolor o sufrimiento, no estamos solos. All verlo crucificado también me recuerda que eso es exactamente lo que no debemos hacer a los demás (como difamación, falsas acusaciones, ostracismo, la violencia, holocausto, xenofobia, tortura, abuso, discriminación, misoginia, bullying, la destrucción de la Madre Tierra, etc). Jesús en la cruz, me recuerda honrar a todos aquellos que sufren y que no pueden alzar su voz. A todos aquellos que murieron en silencio o que fueron silenciados

Como lo hizo su madre María, la única manera de magnificar el amor Divino es aceptar nuestra humanidad, nuestra cruz, y aceptar misión en el plan de Dios. Jesús resucitado conquistó la muerte, nos envió el Espíritu Santo, esperanza y amor divino para completar nuestra misión.

Me siento muy honrada de que Diaconos en Discernimiento me haya invitado a formar parte de la delegación internacional que estará viajando a Roma en octubre para participar en las actividades públicas del proceso sinodoal a nivel global: Por una Iglesia Sinodal: Comunión, Participación y Misión. El procesosinodal fue iniciado por el Papa Francisco: organizando las consultas de escucha sinodal; construyendo puentes de amistad en los diferentes continentes: y formando hombres y mujeres que contribuyan a renovar un diaconato profético que acompaña a aquellos en las perifierias en sus luchas por una vida abundante.

En éste discernimiento, lo Divino nos toma con nuestras virtudes y defectos y nos invita a proclamar un Jesús liberador e inclusivo. La hermosa gente que he conocido en Diaconos en Discernimiento, han demostrado ya su fe profunda con obras! El sínodo en sinodalidad es algo verdaderamente importante para la iglesia. El Papa Francisco ha pedido que se empodere a las mujeres en la iglesia. Me parece que elPapa quiere que el mundo vea lo maravillosa e importante que es realmente la presencia de las mujeres en la iglesia, pero con mucha cautela. Tenemos una iglesia hermosa con una enseñanza muy enriquecida.

Necesitamos una iglesia que acepta a mi amigo ateo sin juzgarlo. Al final del día, él hace más obras de caridad que muchos a su alrededor. Una iglesia que acepta al indigente que hoy me reconoce y quiere estudiar la biblia conmigo, pero mañana no sabe quien soy.

Recordemos que la mies es mucha, y los obreros pocos. Tomemos púes nuestra humanidad, es decirnuestra cruz, para construir una iglesia en la que podamos florecer juntos para servir las necesidades del pueblo de Dios. Una iglesia que sea un torrente continuo de amor, perdón y misericordia.

Una Iglesia que vea el deseo de igualdad de las mujeres no como una amenaza, sino como un asunto de justicia restaurativa: ¡Una Iglesia sinodal que motive la reciprocidad y la co-responsabilidad de todos los bautizados!

Jesús nos alimento con pan y luego con su carne. Cuando Él está presente dentro de nosotros al tomar la Santa Comunión, también nos nutre a todos del amor Divino que podemos dar a toda la creación.

Si nos comprometemos a cumplir la misión cósmica de la iglesia y su redención universal, ¡Estaremos haciendo el trabajo como Jesús quiere!

¿Te imaginas cuántos Cristos y cuantas Cristas habría en el mundo llevando el amor de Dios a los confines de la tierra? No juzguemos cada día por la cosecha que recogemos sino por las semillas que estamos sembrando. ¡Trabajemos con santa paciencia pero siendo activas, más allá de las barricadas, tomando las lineas frontales en el Santo nombre de Jesús!