Laura Vicuña
Laura Vicuña
Pereira Manso
Pereira Manso
The celebration of Christmas puts us in front of the vulnerability and at the same time the greatness of God, who becomes small, assuming the human condition, in a space at the periphery. The dreams of greatness, of power and of having, often take us away from the first and original sense, from the call that the Creator makes us “to be his image and likeness”. We have before our eyes, ears and heart the mystery of the incarnation, of God who wants to establish an encounter with us, as in the desert, before Moses, a God who sees, hears, feels and is moved by the pain of his people, therefore, he bends down to dwell in our humanity. The mystery of the incarnation shows us the cosmic Christ, where all of nature is witness to the revelation of “Emmanuel - God with us”. How does this resonate in our hearts and minds?
In the celebration of Christmas we are invited to contemplate who are the people who announce peace, in a world with so many conflicts and so intolerant, where all efforts are to compete, to have more, to be more, to the detriment of a multitude that suffers, the effects of wars, hunger, misgovernment and the lack of humanitarian policies. A child, small and fragile, is called the “prince of peace”, who brings good news to the forgotten, those excluded from the great centers and spheres of decision. Blessed are those who proclaim peace, because they work tirelessly for justice, which translates into very concrete actions for Land, Housing and Work. These actions dignify women and men.
The prophet Isaiah calls us to believe that small actions, in peripheral places, promote extraordinary changes on the face of the earth. Let us not lose hope in the strength of the little ones. The arrogant use strength, the little ones maintain hope. That is why they are able to rejoice in small gestures and small achievements. Emmanuel – God with us, he is faithful and walks with us.
How to define the greatness of God, the incarnation of God's Son? John invites us to read the origins, Genesis, “in the beginning there was only the Creator Word”, the Word was with God and was God himself. What a tender and at the same time powerful way to describe the incarnation.
The Creator again, in the movement of bending down, “spreads his tent and becomes incarnate in a concrete place,” recalling that the tent marks the theological place of itinerancy, and the social place, which are the innumerable peripheries that Pope Francis invites us to embrace. They are the existential, social, economic, cultural and many other peripheries.
The invitation to contemplate the mystery of the incarnation is for everyone. For some, it will be a reason to reaffirm the path, that God is with us, does not abandon us and walks beside us, hand in hand, side by side, being the sun of justice and prince of peace.
For others, perhaps the message comes as a challenge to change habits of life and consumption, as a call to work for justice and the construction of peace. The Word, by humanizing itself, challenges us all, regardless of our position, our ministries or social condition.
The Word/Jesus Christ is an invitation to live in the light for those who are in darkness; liberation for the imprisoned; life for those who live in a situation of death. He, the Word made people - human, challenges us to work for peace and justice, to dignify the people who live on the margins, but also our mother earth.
I remember the figure of John the Baptist, who came to prepare the way, and Mary of Nazareth, a young and simple woman, who took on this great mission of making real the incarnation of the Son of God, the Word made flesh and human, who inserted himself into our lives.
While we are here, celebrating Christmas, the Word made Flesh, the arrogant continue to polarize the world with their ideologies of death, of intolerance... While we are here celebrating Christmas, wars continue... Ukraine, Gaza, against mother earth. While we are here celebrating Christmas, our sisters and brothers continue to make migratory routes, fleeing from hunger, from cruel governments. While we are here, women, black people, Indians, young people and children are killed, simply for not fitting in the world of the powerful... But, as I told you death is not the last word... Because while we are here, there are caring hands that heal, clean the wounds of many.While we are here there are women and men taking food to those who are on the street.While we are here, generous hands extend love and care for those who have nothing.While we are here, people unite to care for the poor and the wounded earth, because they believe in a God made human, who gave everything.
I invite all of us to be builders of peace, of justice, of respect for diversity and to look at and contemplate the poor and fragile Christ, wrapped in swaddling clothes, in a manger. Let us contemplate the mystery of the Word, fulfilled humanly. God became human so that we could experience God's divinity in our lives.
Merry Christmas.
La celebración de la Navidad nos poner delante de la vulnerabilidad y a la vez en la grandeza de Dios, que se hace pequeño, asumiendo la condición humana, en un espacio periférico. Los sueños de grandeza, de poder y de tener, a menudo nos alejan del sentido primero y original, del llamado que el creador nos hace “ser su imagen y semejanza”. Tenemos ante nuestros ojos, oídos y corazón el misterio de la encarnación, del Dios que quiere establecer un encuentro con nosotros, como en el desierto, ante Moisés, 'un Dios que ve, oye, siente y se conmueve por el dolor de su pueblo, por eso , se inclina para habitar nuestra humanidad'. El misterio de la encarnación nos muestra al Cristo cósmico, donde toda la naturaleza es testigo de la revelación del 'Emanuel - Dios con nosotros'. ¿Cómo resuena esto en nuestros corazones y mentes?
En la celebración de la Navidad estamos invitados a contemplar a quienes son las personas que anuncian la paz, en un mundo tantos conflictos y tan intolerante, donde todos los esfuerzos son para competir, para tener más, para ser más, en detrimento de una multitud que sufre, los efectos de las guerras, el hambre, el desgobierno y la falta de politicas humanitarias. Un niño, pequeño y frágil, es llamado de ‘príncipe de la paz’, que trae buenas noticias a los olvidados, excluidos de los grandes centros y esferas de decisión. Bienaventurados los que anuncian la paz, porque trabajan incansablemente por la justicia, que se traduce en acciones muy concretas, que es Tierra, Techo y Trabajo. Estas acciones dignifican a mujeres y hombres.
El profeta Isaías nos llama a creer que pequeñas acciones, en lugares periféricos, promueven cambios extraordinarios sobre la faz de la tierra. No perdamos la esperanza en la fortaleza de los más pequeños. Los arrogantes usan la fuerza, los pequeños mantienen la esperanza, por eso son capaces de alegrarse de los pequeños gestos y de los pequeños logros. Emmanuel - Dios con nosotros, es fiel y camina con nosotros.
¿Cómo definir la grandeza de Dios? ¿La encarnación de tu Hijo? Juan leer los orígenes, el Génesis, “en el principio sólo existía el Verbo Creador”, el Verbo estaba con Dios y era Dios mismo. ¿Qué manera tan tierna y al mismo tiempo poderosa de describir la encarnación?
El creador nuevamente, en el movimiento de inclinarse, "extiende su tienda y se encarna en un lugar concreto", recordando que la tienda marca el lugar teológico de la itinerancia, del lugar social, que son las innumerables periferias que el Papa Francisco nos invita a abrazar, son las periferias existenciales, sociales, económicas, culturales y muchas otras.
La invitación a contemplar el misterio de la encarnación es para todos y para todos, para algunos, será un motivo para reafirmar el camino, que Dios está con nosotros, no nos abandona y camina al nuestro lado, mano a mano, codo a codo, siendo el sol de la justicia y príncipe de la paz.
Otros, quizás el mensaje llegue como un desafío a cambiar hábitos de vida y consumo, como un llamado a trabajar por la justicia y la construcción de la paz. La Palabra, al humanizarse, nos interpela a todos, sin importar nuestra posición, nuestros ministerios o condición social.
La Palabra/Jesus Cristo es una invitación a vivir en la luz para quienes están en tinieblas; liberación para los encarcelados; vida para los que viven en situación de muerte. Él, la Palavra hecho gente - humano, nos desafia a trabajar por la paz y la justicia, por dignificar a las personas que viven en los márgenes, pero también a nuestra madre tierra.
Recuerdo la figura de Juan Bautista, que vino preparar los caminos, y María de Nazaret, mujer joven y sencilla, que asumió esta gran misión de hacer realidad la encarnación del Hijo de Dios, el Verbo hecho carne y humano, que se insertó en nuestras vidas.
Mientras estamos aqui, celebrando la navidad, la Palabra hecho Carne, los prepotentes, siguen polarizando el mundo con suas ideologias de muerte, de intolerancias... mintras estamos aqui celebrando la navidad, siguen las guerras... Ucrania, Gaza, contra la madre tierra e los pueblos originários, son mortos. Mientras estamos aqui celebrando la navidad, hemanas y hermanos siguen haciendo rutas migratorias, huyendo del hambre, del los gobierbos crueles. Mientras estamos aqui mujeres, negros, indigenas, jovens e niños son muertos, simplemente por no encajar en lo mundo dos poderosos... Mas, como les dijo... la muerte no es la ultima palavra... Porque mientras estamos aqui, hay manos solidárias que sanan, limpian las heridas de muchos, mientras estamos aqui hay mujeres y hombres llevando comida a quienes están en la calle, mientras estamos aqui, manos generosas tienden cariño y afectan para quien ya no tiene nada, mientras estamos aqui, personas se unen para cuidar a los pobres y a la tierra herida, porque ellos cree en un Dios hecho humano, que dió todo.
Invito a todos y todas a sermos constructores de paz, de justicia, de respeto a la diversidad y a mirar y contemplar a Cristo pobre y frágil, envuelto en pañales, en un pesebre. Contemplemos el misterio de la Palabra, realización humana. Dios se hizo humano para que pudiéramos experimentar la divinidad de Dios en nuestras vidas.
Feliz navidad.
Laura Vicuña Pereira Manso
Laura Vicuña Pereira Manso
En Español
Laura Vicuña Pereira Manso, nacida en Porto Velho / Rondônia, a las orillas del río Madeira, cuenca amazónica. Pertenece al pueblo Kariri e hija de padres migrantes y viene de un proceso de auto afirmación de la identidad indigena. Pertenece a la Congregación de las Hermanas Catequistas Franciscanas, graduada en antropología, especialista en Psicologia Social y una maestría en lingüística indigenista. Contribuyó con informes antropológicos para la identificación étnica y demarcación territorial de los pueblos Guarasugwe y Cassupá. Realizó el estudio lingüístico junto con sabios y abuelos indígenas de las lenguas Sabanê, Kwazá y Guarasugwe y ha publicado varios artículos sobre el tema de la Amazonía y el Servicio de la mujer en la Amazonía. Participó en el Sínodo de la Amazonía. Estuvo en espacios de la ONU en Nueva York y Ginebra, Foro Permanente de los Pueblos Indígenas, para denunciar la violación de los derechos de los pueblos indígenas y la destrucción de la Amazonía.Comenzó sus primeros años como hermana, aprendiendo de los recolectores de caucho y los pueblos indígenas como misionera en las tres fronteras: Brasil / Bolivia / Perú. En 1995, se fue a vivir con el pueblo Karitiana, que pidió presencia en el área de la educación y contribuyó directamente a la formación de maestros indígenas. En 2000, trabajó directamente con los pueblos Kwazá y Aikanã, que luchaban por el territorio, que fue demarcado en 2004, después de años de lucha y resistencia. En 2005, es parte del grupo de hermanas, que abren un nuevo frente misionero en la Amazonía peruana, viviendo durante años en Huepetuhe, una región minera, como dijeron allí, "tierra de nadie", actuando directamente en el trabajo pastoral. y en defensa de la casa común. Este trabajo en defensa de la casa común y los derechos humanos casi costó la integridad física de las hermanas, que en 2012 fueron expulsadas de Huepetuhe por grandes mineros. Al regresar a Brasil, volvió a trabajar con los pueblos indígenas, en el Consejo Indigenista Misionaro y en los últimos años ha estado trabajando con el pueblo Karipuna, que está al borde del genocidio, luchando por la defensa del territorio, que está invadido por madereros, buscadores de tierras, acaparadores de tierras y otros. Acción de denuncias e incidencias a nivel nacional e internacional. La lucha en defensa de la tierra es la acción evangelizadora fundamental para que todos puedan tener vida, en la Iglesia de Porto Vel ho/Rondonia.
English
Laura Vicuña Pereira Manso, born in Porto Velho / Rondônia, on the banks of the Madeira River, Amazon basin. She belongs to the Kariri people and daughter of migrant parents and comes from a process of self-affirmation of indigenous identity. She belongs to the Congregation of the Franciscan Catechist Sisters, graduated in anthropology, specialist in Social Psychology and a master's degree in indigenous linguistics. She contributed with anthropological reports for the ethnic identification and territorial demarcation of the Guarasugwe and Cassupá peoples. She conducted the linguistic study together with indigenous sages and grandparents of the Sabanê, Kwazá and Guarasugwe languages and has published several articles on the theme of the Amazon and the Service of Women in the Amazon. She participated in the Amazon Synod. She was in UN spaces in New York and Geneva, Permanent Forum of Indigenous Peoples, to denounce the violation of the rights of indigenous peoples and the destruction of the Amazon, she began her first years as a sister, learning from the rubber tappers and indigenous peoples as a missionary in the three borders: Brazil / Bolivia / Peru. In 1995, she went to live with the Karitiana people, who requested a presence in the area of education and contributed directly to the training of indigenous teachers. In 2000, she worked directly with the Kwazá and Aikanã peoples, who were fighting for their territory, which was demarcated in 2004, after years of struggle and resistance. In 2005, she is part of the group of sisters, who open a new missionary front in the Peruvian Amazon, living for years in Huepetuhe, a mining region, as they said there, “no man's land”, acting directly in pastoral work. and in defense of the common home. This work in defense of the common home and human rights almost cost the physical integrity of the sisters, who in 2012 were expelled from Huepetuhe by large miners. Upon returning to Brazil, she returned to work with indigenous peoples, in the Misionaro Indigenist Council and in recent years has been working with the Karipuna people, who are on the verge of genocide, fighting for the defense of the territory, which is invaded by loggers, land seekers, land grabbers and others. Action of denunciations and incidences at national and international level. The struggle in defense of the land is the fundamental evangelizing action so that everyone can have life, in the Church of Porto Vel ho/Rondônia.
October 17 at 7pm ET: Join Catholic Women Preach, FutureChurch, contributors to the Year C book, and co-editors Elizabeth Donnelly and Russ Petrus as we celebrate the release of the third and final volume of this ground-breaking, award winning series.
"Catholic Women Preach is one of the more inspiring collection of homilies available today. Based on the deep spirituality and insights of the various women authors, the homilies are solidly based on the scriptures and offer refreshing and engaging insights for homilists and listeners. The feminine perspective has long been absent in the preached word, and its inclusion in this work offers a long overdue and pastorally necessary resource for the liturgical life of the Church." - Catholic Media Association
Advertise with Catholic Women Preach: email Russ at russ@futurechurch.org